LAS CLAVES DEL MUNDO ROMANO
Los esquemas visuales os darán una visión global de los referentes históricos del arte romano; no obstante, habréis de "descargar" la explicación histórica de la entrada anterior, ya que la información que el libro de texto proporciona es insuficiente para una adecuada fundamentación del arte romano.
Y un texto que no introduce en la importancia que el arte (y el coleccionismo de obras de arte) tuvo en la antigua Roma.
“Pero el coleccionismo helenístico quedó reemplazado por las directrices artísticas, y a veces museográficas, de la cultura romana. Y es lógico que triunfase en Roma donde el aparato estatal envía al pueblo sus emisiones por medio de la imagen. La imagen lo es todo: propaganda, información, ilustración, noticia… Y en esta civilización pragmática sobresale como factor esencial la pura visualidad. El comercio artístico en Roma, aparte las producciones nacionales, se basa en la exportación, expoliación y botines de guerra. Y así, el primer “descubrimiento” del arte griego se debe al expolio de Marcelo en Siracusa, al llevar consigo cuadros y estatuas de tierras helénicas. Ello supuso sentar un auténtico precedente para el futuro desarrollo del coleccionismo romano. Volver de la batalla sin mármoles y bronces griegos era no sólo privar a la República de un prestigio reconocido y al pueblo de un patrimonio cultural creciente, sino perder un “status” social que quedaba a salvo con una triunfante decoración casera. Desde entonces, no hubo jefe que a la vuelta de su campaña militar no trajera consigo su “trofeo” que se exponía, a efectos propagandísticos, en “lugares públicos”, como el pórtico de Metelo, el de Catulo, Livia o en el atrio de la Libertad, el que sirvió de museo para la colección obtenida por Asinio Polión, una de las más sonadas victorias, militar y artística.
El derecho a la propiedad de las ganancias era incontestable, con lo que muchos generales, imitando el “buen gusto” de Lúculo, adornaron su casa con los botines y así, se consolidó definitivamente el fenómeno del coleccionismo. Toda casa de miembros dirigentes de la sociedad tenía que tener su biblioteca, pinacoteca, obras de arte y bronces griegos y helenísticos. Y, si no había posibilidades de originales, esa “limitación” se cubría con copias realizadas por expertos; expertos conocedores del arte que surgieron lógicamente para dirigir el gusto de los coleccionistas y ejercer sus funciones en una sociedad consumidora de arte. Y, pese a que los motivos que hicieron surgir estas “colecciones privadas” eran extraartísticos, la deleitación y el conocimiento de sus dueños sobre las obras adquiridas era obligado; el nivel social, ascendente; el prestigio cultural, reconocido; la exposición privada de las obras, instrumento de fuerza político-social insospechada, amén del buen gusto que desplegaban en la decoración al exponerlas a la moda en uso. Estos motivos “hedonistas” y “snobistas” fueron la base sustancial del coleccionismo; todo un “hobby”.
(En: Aurora León: “El museo. Teoría, praxis y utopía”, 1978)
LAS CLAVES HISTÓRICAS DE LA CIVILIZACIÓN ROMANA.
EL ARTE CLÁSICO: EL ARTE ROMANO.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
La civilización romana, heredera de la tradición griega y etrusca, constituyó un estado cuya presencia impregnó todas sus manifestaciones artísticas. Pueblo militarista y pragmático, amante de las cosas y soluciones prácticas, que resolvían problemas y tenían una función útil, se preocupó más de la organización y de la eficacia que de los grandes principios. Su vocación universalista no estuvo ni en el pensamiento ni en el arte, sino en el deseo de dominación política y económica.
Podemos establecer tres grandes etapas en la historia de la civilización romana:· Los antecedentes etruscos (s.VIII a. de C. -509 a de C.). En esta época la ciudad de Roma, fundada en 753 a. de C. por los etruscos, estuvo bajo la influencia de la civilización etrusca, tanto en el aspecto político (la monarquía etrusca) como cultural y artístico. Una vez que los romanos expulsaron a los etruscos y sus reyes y se emanciparon de su poder, la ciudad se organizó como una “República” gobernada por un “Senado” que representaba los intereses de la nobleza patrícia (la clase social más rica, propietaria de las tierras y los ganados). A partir de este momento la ciudad entrará en guerra con todos sus vecinos, iniciándose un proceso de expansión territorial que pronto convertirá a Roma en el principal estado de la península italiana.
· La ROMA REPUBLICANA (509-27 a de C.) comenzó como una pequeña ciudad del Lacio, y acabó como un gran estado que controlaba todo el Mediterráneo. Las conquistas territoriales, basadas en una imponente máquina de guerra, el ejército romano, impulsaron la creación de un imperio territorial que abarcó toda la península italiana y parte de la cuenca mediterránea. Pero esta expansión territorial no eliminó las crisis sociales ni las guerras civiles en el interior de Roma. La riqueza que las conquistas trajo consigo alimentó el afán de poder de las élites romanas y la propia dinámica militarista y expansionista, que desembocaría en la abolición de la República como forma de organización política del estado, y la proclamación del Imperio como nueva forma de constitución política, solapándose con las viejas instituciones republicanas. En esta etapa se conjugan la influencia etrusca y una actitud de mimetismo hacia las realizaciones del arte griego (muy extendido en las ciudades de la Magna Grecia) y de los reinos helenísticos, continuadores, como hemos visto, de la tradición clásica. Es al final de esta etapa, a partir de s. II a de C., cuando podemos hablar de un estilo propiamente romano, continuador del clasicismo griego, pero no imitador del mismo.
· Con el IMPERIO (27 a de C.-476), Roma experimentó una profunda reorganización. El poder político y militar se concentra en una persona, el Emperador, que lo transmite a sus descendientes. El Imperio supone una forma de monarquía que los romanos despreciaban desde tiempos de la dominación etrusca, pero que se adaptaba perfectamente a las nuevas necesidades del gigantesco estado creado por las conquistas territoriales llevadas a cabo por la República. Los emperadores engrandecieron aún más Roma, impulsaron la conquista de oriente y consolidaron las fronteras políticas del imperio, que internamente fue dividido en provincias. El Estado romano sintió entonces la necesidad de manifestar su propia grandeza mediante obras al mismo tiempo útiles y colosales (combinación de pragmatismo y afán de ostentación política). Se recurrió de modo creciente a los elementos constructivos de las civilizaciones orientales como la bóveda. La arquitectura imperial romana se interesó vivamente por el espacio interior, donde se lleva a cabo la actividad humana. Esta preocupación por la función le distanció del carácter plástico de la arquitectura griega. En la escultura, el culto a los antepasados, rasgo heredado de la tradición etrusca, impulsó la individualidad del retrato. Roma, creó, en definitiva, un estilo propio. La escultura sirvió, además, para “narrar” la grandeza militar del Estado romano, a través del relieve en arcos, columnas, etc. La grandeza militar y artística del mundo romano alcanzó su cenit en el llamado “Alto Imperio” (s. I-III). A partir del s. III la civilización romana inició una lenta y profunda transformación que conduciría al Imperio a su desaparición.
Con la CRISIS DEL BAJO IMPERIO (s. III-IV), algunos emperadores trataron de mantener el prestigio del Estado mediante la construcción de edificios colosales. Pero estos gigantescos decorados apenas podían esconder la realidad de una civilización en decadencia, que había perdido la confianza en la capacidad de construir un mundo organizado La división del Imperio en dos, de Occidente con capital en Roma, y de Oriente, con capital en Constantinopla (Estambul) señaló el principio de esta decadencia. El agotamiento interno y la presión exterior de los pueblos bárbaros que durante siglos amenazaron sus fronteras hasta desbordarlas, determinaron la agonía de un imperio que aún tardaría dos siglos en desaparecer formalmente. Al replegarse de nuevo los espíritus hacia el mundo interior, la escultura perdió el interés por la realidad y evolucionó hacia un mayor conceptualismo y simbolismo. El cristianismo encontró en ella las formas adecuadas para desarrollar su propia temática y halló en la basílica romana, el prototipo arquitectónico idóneo para sus iglesias.
Algunas claves de la civilización romana:
· Sistema socioeconómico basado en la existencia de la esclavitud como pilar básico del modelo productivo. Las conquistas militares y la dominación de pueblos, convirtieron en esclavos a millones de personas libres, que pasaron a ser propiedad del estado o de particulares. El derecho de ciudadanía tuvo, hasta que el emperador Caracalla, en 211, lo convirtió el universal para todos los hombres libres del imperio, un carácter restrictivo. La libertad individual fue, como en Grecia, patrimonio de unos pocos. Y también, como la griega, la civilización romana fue una civilización urbana. Roma no sólo será la capital política del estado, sino el principal escenario para la grandeza de las expresiones artísticas.
· El sistema político romano fue muy diferente al griego. En sus orígenes, Roma fue una pequeña ciudad-estado, como las Polis griegas, pero su expansionismo militar determinó, también, la evolución de sus instituciones políticas. Roma fue una monarquía en la época en que estuvo dominada por los etruscos (s. VIII-VI a de C.). Se convirtió en una República aristocrática a partir de 509 a de C., dominada por un Senado que representaba a la nobleza patricia, y sometida a enormes tensiones internas de tipo civil y político por las ansias de libertad y participación en el gobierno de los llamados plebeyos. Las sucesivas reformas políticas permitieron que las instituciones se convirtieran en representivas del pueblo romano y de su voluntad de gobierno. No obstante, la preeminencia de las élites patricias y militares impidió que Roma se convirtiera en una auténtica democracia, como lo fue Atenas, con las típicas exclusiones del mundo antiguo. El militarismo y la rudeza romana, casaban mal con ese modelo. La enorme expansión territorial de la República y la importancia que el ejército adquirió en la sociedad romana, hizo inevitable la evolución hacia formas personales y autoritarias de gobierno. El Imperio necesitaba un “Emperador” capaz de dirigir con mano de hierro el complejo estado creado por los generales y las legiones romanas. Octavio será el primer emperador romano, con el nombre de Augusto.
· La romanización. Los territorios y pueblos que Roma fue incorporando a lo largo de su dilatada historia bajo su dominación política, fueron intensamente romanizados. La lengua romana, el latín, y la cultura romana se impusieron progresivamente, ya fuera “manu militari” o por interés propio. El derecho romano, y con él el imperio de la ley, se impondrá como fundamento normativo para la convivencia en un territorio tan vasto y heterogéneo como llegó a ser el Imperio Romano. De igual modo, las creaciones artísticas y las obras de ingeniería no sólo tuvieron a la ciudad de roma como escenario, sino a todo el Imperio. Acueductos, puentes, teatros, anfiteatros, ciudades, templos, etc. constituyen el mejor testimonio material de la grandeza alcanzada por la civilización romana.
· En cuanto al ámbito religioso, los dioses romanos eran los mismos que los griegos, aunque con distintos nombres. Júpiter era Zeus, como Venus era Afrodita. La religiosidad romana apenas difería de la griega, en el culto reverencial que los romanos sentían por sus antepasados. No obstante, hay dos novedades que conviene resaltar. La primera: en la época imperial el culto al emperador, convertido en dios tras su muerte, se convirtió en religión de estado. Este modelo de religiosidad política permitió mantener la cohesión de un imperio atravesado por multitud de expresiones y devociones religiosas. La tolerancia de todo tipo de cultos y religiones (sincretismo religioso) se conjugaba, al mismo tiempo, con el culto imperial. Este aspecto es el que condiciona la pronta conflictividad creada por el cristianismo, religión que no aceptaba más dios que el suyo propio y que negaba el carácter divino del emperador. De todas formas, el cristianismo, que empezó siendo perseguido y actuando en la clandestinidad, acabó convirtiéndose en la religión oficial del Estado Romano a partir del emperador Constantino (año 313), poniendo fin a siglos de “paganismo” e iniciando una nueva etapa en la historia del arte, de la que nos ocuparemos en el siguiente tema.
LAS ARTES DECORATIVAS ROMANAS: PINTURA Y MOSAICO.
PARA LOS QUE DESEEN CONOCER LA PINTURA ROMANA
No es mucho lo que conocemos de la pintura romana, pero lo que ha llegado hasta nosotros es una excelente muestra de la calidad y variedad de los temas y formatos abordados por los artistas romanos. Basta dejarse llevar por la curiosidad para encontrar en la web numerosas páginas llenas de ricas y coloristas imágenes, cuando no de sesudos artículos sobre el asunto. No dejéis, en todo caso, de echar un vistazo a la presentación alojada en slideshare. Aquí os dejo un esquema visual para que, de un sólo vistazo, os hagáis con el tema.
EL RELIEVE ROMANO HISTÓRICO-NARRATIVO
De las múltiples muestras del relieve histórico-narrativo romano, tenemos que destacar aquellos que decoran el "Ara Pacis" de Augusto, por su simbolismo político, y los que "decoran" la columna Trajana, verdadero documento gráfico de las gestas militares de este emperador y de la logística del ejército romano. En ambos casos, como hemos comentado en clase, tenemos que subrayar la abundancia de recursos "pictóricos", además de los meramente escultóricos, para conseguir representar de forma convincente tan elevados asuntos.
FUENTES PARA UN MEJOR CONOCIMIENTO DEL RETRATO IMPERIAL ROMANO
Roma: EL retrato imperial
El retrato es otra de las formas del arte oficial. Casi siempre esculpido, refleja como es lógico la evolución estilística general, pero también la imagen que el soberano quería dar de sí mismo. Así se explica la multiplicación de una misma obra y su difusión por todo el mundo romano Se crea un modelo oficial para conmemorar un acontecimiento del reinado: instauración, aniversario, nacimiento, victoria. Un artista de talento realiza un prototipo; se hacen copias para su distribución entre los artesanos de provincias, que a su vez las reproducen, a menudo de forma mecánica y mediocre.
También existen retratos privados de emperadores, en los cuales los escultores tienen mayor libertad para la representación realista de sus rasgos. Pero, en general, el soberano aparece idealizado: Augusto sereno e impasible, a salvo del desgaste de la edad; Nerón, más romántico; Caracalla, tenso hasta la brutalidad. En la Antigüedad tardía la imagen imperial sigue perdiendo realismo hasta perder contacto con su modelo. Cada vez se plantea menos el problema del parecido físico; en cierta forma no se está representando la persona, sino la función. El retrato oficial romano rara vez es un retrato absolutamente realista.
A la fisonomía del soberano se suman los elementos de su atuendo y los atributosque ostenta, sobre todo en el caso de las estatuas. En efecto, puede aparecerrepresentado de muy diversa guisa: como sacerdote, como jefe militar revestido de su coraza, Tetrarcas, como ciudadano togado o incluso como héroe mitológico o como dios.
La influencia del retrato imperial sobre el retrato privado es evidente: las elites provincianas llenan de estatuas suyas los monumentos locales, a imitación de la escultura oficial. Los particulares retoman de buen grado las modas adoptadas por el soberano o su esposa, en especial los peinados. El retrato privado, por regla general, está sometido a menos restricciones; pero el objetivo es siempre ofrecer una determinada imagen de la persona, cualquiera que sea su posición social. En Italia y muy particularmente en la región de Roma, los libertos se hacen representar en sus relieves funerarios de acuerdo con normas artísticas muy precisas, destinadas a poner de relieve su modesto ascenso social.
Se recordará que durante un largo período, bajo la República, sólo las familias patricias estaban autorizadas a tener retratos de sus antepasados. Celosamente guardados en armarios, se exhibían solemnemente en las ceremonias. Sin embargo, el arte del retrato no es una creación romana. Ya se había desarrollado en Grecia, particularmente en la época helenística y toda una corriente de la escultura no está marcada por el recuerdo de los retratos de los sucesores de Alejandro, más preocupados, no obstante, por destacar sus cualidades morales -reales o supuestas- que por lograr una verdadera semejanza. Otra corriente, a menudo considerada másespecíficamente romana, acentúa las características físicas, incluso las desagradables, en especial las huellas de la edad. El realismo, atenuado a veces por el idealismo heredado de la escultura helenística, también puede ser sólo aparente, como en la época republicana, cuando se acentúan los rasgos -fisonomía huesuda e incluso descarnada, nariz y orejas muy marcadas, por ejemplo- porque sirven para definir la imagen de sí misma que quiere ofrecer una parte de la clase dirigente romana: de hombres apegados a la tierra, duros en el trabajo, con una rudeza física que es reflejo de su rigor moral. Una vez más se interpreta y, en cierta medida, se deforma la realidad.
La extensión del arte romano al conjunto de la cuenca mediterránea establece un ciertoequilibrio entre ambas corrientes: el realismo apegado a la representación de la persona y una idealización que tiende a revelar, más allá de las apariencias, la vida interior del sujeto, sus cualidades y defectos, e incluso los debates que tienen lugar en su conciencia.
La abundancia de esta producción indica un desarrollo considerable de los talleres de los escultores, desigual según las diversas regiones del imperio. Un hecho que explica la falta de uniformidad, al margen de las grandes corrientes estilísticas cuya influencia se hace sentir más o menos vivamente en todas partes. En un momento dado, por ejemplo, no será igual la ejecución de los retratos de hombres que de los de mujeres o niños; asimismo se dan sensibles diferencias entre los talleres de Roma propia mente dicha o, e términos más generales, de la parte occidental del imperio y los de Asia Menor o le Grecia. Los unos son más sensibles a la estructura de una cabeza e intentan reproducir en mármol las líneas fundamentales de la misma; los otros, por el contrario, se centran más en el tratamiento de las superficies: retratos de un mismo emperador realizados en Atenas y en Roma, semejantes en la re producción de las facciones.
FranÇois Baratte.- El arte romano. Ed. Paidós. Barcelona 1985. Págs. 31-38
Puedes consultar esta página web:
LA ESCULTURA ROMANA: EL RELIEVE HISTÓRICO-NARRATIVO
EL RELIEVE HISTÓRICO-NARRATIVO
Se trata del género que mejor representa el afán de gloria e inmortalidad del pueblo romano. La vieja costumbre de conmemorar los triunfos del guerrero y el deseo de eternizarlos en piedra, alcanza con el relieve su máxima expresión. Se trata, pues, de un género al servicio de la propaganda. Manifiesta, además, el aprecio de los romanos por la historia, que fue cultivada por numerosos autores.
El relieve narrativo estará presente en numerosas construcciones, subordinado a ellas, y siempre con carácter ornamental y propagandístico. Arcos de triunfo, columnas conmemorativas, sarcófagos, altares públicos, etc. serán el mejor soporte para este género.
En el planteamiento general romano se aprecia la huella griega, el origen helenístico. Pero el romano se caracteriza por la utilización de efectos pictóricos como la perspectiva, para crear efectos de profundidad; en esto se aleja de los fondos planos del relieve griego. Los personajes colocados en diferentes planos y la introducción de elementos paisajísticos dotan al relieve romano de profundidad, pudiendo afirmarse que responde a una concepción pictórica. Su influencia será enorme en el relieve renacentista.
Aunque el relieve ya se utilizaba durante la época republicana, va a ser en la época imperial cuando alcance su máximo desarrollo, vinculado a la construcción de monumentos conmemorativos.
Las obras más importantes de este género son:
· Los relieves del ARA PACIS DE AUGUSTO. Obra realizada para conmemorar la pacificación de las provincias de Galia e Hispania llevada a cabo por el emperador Augusto. En los frisos laterales se representa la procesión de la familia imperial y otras personalidades (magistrados, senadores, sacerdotes, etc.), que desfilan silenciosamente, imbuidos de una severa gravedad. La perspectiva permite representar de forma jerarquizada a estos personajes; en un primer plano los principales, en planos inferiores los secundarios. Las figuras, aunque algo idealizadas, están individualizadas, pudiéndose distinguir a Tiberio, Augusto y a su esposa Livia. El nuevo gusto por el mármol, las formas del relieve y los detalles de la vestimenta, definen el clasicismo propio de estos primeros tiempos del imperio. Esta obra recuerda los frisos del Partenón realizados por Fidias en el s. V a de C.
Los relieves de los ARCOS DE TRIUNFO:
· Los relieves del ARCO DE TITO (s. I), en Roma. Son la mejor expresión del carácter narrativo y propagandístico de este género escultórico. Representa la entrada de las tropas romanas en la ciudad de Jerusalen (Palestina) portando el candelabro de los siete brazos. Técnicamente hay que destacar la utilización de diferentes planos de forma escalonada, creando el efecto de aire interpuesto. El realismo y la ilusión espacial son las notas características de esta obra.
· Los relieves del ARCO DE CONSTANTINO (s. IV), en Roma. La decadencia de la escultura durante la época bajoimperial también se manifiesta en este género. La utilización de relieves extraídos de obras anteriores no puede ocultar la pobreza y el agotamiento estético: monotonía compositiva, personajes yuxtapuestos, acusada isocefalia, pobre modelado y pliegues duros. Estos rasgos son la manifestación de una clara tendencia a la conceptualización que se consolidará en la época bizantina.
Los relieves de LAS COLUMNAS CONMEMORATIVAS:
· La obra cumbre es la COLUMNA TRAJANA (s. II), en Roma. Representa la perfecta integración del relieve en una columna. Se trata de un relieve continuo desarrollado de forma helicoidal, que representa las campañas del emperador Trajano contra los dacios. La ilusión de espacio queda sacrificada en esta ocasión por el interés narrativo. El Horror vacui hace que toda la superficie esté esculpida. La obra constituye una crónica gráfica, un reportaje. El tratamiento plástico presenta un inusitado impresionismo, la composición y la representación responde al tipo popular y realista, alejada del idealismo helénico. La obra posee un carácter cinematográfico: representación temporal dentro de la representación espacial.
Los relieves funerarios de LOS SARCÓFAGOS:
· a partir del s. I se generaliza la inhumación como forma de enterramiento, por lo que los SARCÓFAGOS empezarán a utilizarse para los enterramiento entre los personajes importantes. El relieve jugará aquí el mismo papel ornamental y memorístico. Al principio eran simples medallones grabados y después composiciones continuas labradas en la superficie frontal del sarcófago, dividiendo el friso mediante columnas en varios nichos. Son composiciones planas. Se representaban temas míticos relacionados con la vida de ultratumba o escenas asociadas a la vida del difunto. Ejemplo de esta tipología es el SARCÓFAGO LUDOVISI, que representa la batalla entre soldados romanos y dacios, del año 260. En ocasiones los relieves son sustituidos por una estatua yacente del difunto sobre la tapa, a la manera etrusca. También por influencia etrusca se emplean guirnaldas, símbolo de la inmortalidad. Estos sarcófagos tendrán una enorme trascendencia, por cuanto servirán de modelo a los cristianos.
texto sobre los relieves del Ara Pacis
Se trata del género que mejor representa el afán de gloria e inmortalidad del pueblo romano. La vieja costumbre de conmemorar los triunfos del guerrero y el deseo de eternizarlos en piedra, alcanza con el relieve su máxima expresión. Se trata, pues, de un género al servicio de la propaganda. Manifiesta, además, el aprecio de los romanos por la historia, que fue cultivada por numerosos autores.
El relieve narrativo estará presente en numerosas construcciones, subordinado a ellas, y siempre con carácter ornamental y propagandístico. Arcos de triunfo, columnas conmemorativas, sarcófagos, altares públicos, etc. serán el mejor soporte para este género.
En el planteamiento general romano se aprecia la huella griega, el origen helenístico. Pero el romano se caracteriza por la utilización de efectos pictóricos como la perspectiva, para crear efectos de profundidad; en esto se aleja de los fondos planos del relieve griego. Los personajes colocados en diferentes planos y la introducción de elementos paisajísticos dotan al relieve romano de profundidad, pudiendo afirmarse que responde a una concepción pictórica. Su influencia será enorme en el relieve renacentista.
Aunque el relieve ya se utilizaba durante la época republicana, va a ser en la época imperial cuando alcance su máximo desarrollo, vinculado a la construcción de monumentos conmemorativos.
Las obras más importantes de este género son:
· Los relieves del ARA PACIS DE AUGUSTO. Obra realizada para conmemorar la pacificación de las provincias de Galia e Hispania llevada a cabo por el emperador Augusto. En los frisos laterales se representa la procesión de la familia imperial y otras personalidades (magistrados, senadores, sacerdotes, etc.), que desfilan silenciosamente, imbuidos de una severa gravedad. La perspectiva permite representar de forma jerarquizada a estos personajes; en un primer plano los principales, en planos inferiores los secundarios. Las figuras, aunque algo idealizadas, están individualizadas, pudiéndose distinguir a Tiberio, Augusto y a su esposa Livia. El nuevo gusto por el mármol, las formas del relieve y los detalles de la vestimenta, definen el clasicismo propio de estos primeros tiempos del imperio. Esta obra recuerda los frisos del Partenón realizados por Fidias en el s. V a de C.
Los relieves de los ARCOS DE TRIUNFO:
· Los relieves del ARCO DE TITO (s. I), en Roma. Son la mejor expresión del carácter narrativo y propagandístico de este género escultórico. Representa la entrada de las tropas romanas en la ciudad de Jerusalen (Palestina) portando el candelabro de los siete brazos. Técnicamente hay que destacar la utilización de diferentes planos de forma escalonada, creando el efecto de aire interpuesto. El realismo y la ilusión espacial son las notas características de esta obra.
· Los relieves del ARCO DE CONSTANTINO (s. IV), en Roma. La decadencia de la escultura durante la época bajoimperial también se manifiesta en este género. La utilización de relieves extraídos de obras anteriores no puede ocultar la pobreza y el agotamiento estético: monotonía compositiva, personajes yuxtapuestos, acusada isocefalia, pobre modelado y pliegues duros. Estos rasgos son la manifestación de una clara tendencia a la conceptualización que se consolidará en la época bizantina.
Los relieves de LAS COLUMNAS CONMEMORATIVAS:
· La obra cumbre es la COLUMNA TRAJANA (s. II), en Roma. Representa la perfecta integración del relieve en una columna. Se trata de un relieve continuo desarrollado de forma helicoidal, que representa las campañas del emperador Trajano contra los dacios. La ilusión de espacio queda sacrificada en esta ocasión por el interés narrativo. El Horror vacui hace que toda la superficie esté esculpida. La obra constituye una crónica gráfica, un reportaje. El tratamiento plástico presenta un inusitado impresionismo, la composición y la representación responde al tipo popular y realista, alejada del idealismo helénico. La obra posee un carácter cinematográfico: representación temporal dentro de la representación espacial.
Los relieves funerarios de LOS SARCÓFAGOS:
· a partir del s. I se generaliza la inhumación como forma de enterramiento, por lo que los SARCÓFAGOS empezarán a utilizarse para los enterramiento entre los personajes importantes. El relieve jugará aquí el mismo papel ornamental y memorístico. Al principio eran simples medallones grabados y después composiciones continuas labradas en la superficie frontal del sarcófago, dividiendo el friso mediante columnas en varios nichos. Son composiciones planas. Se representaban temas míticos relacionados con la vida de ultratumba o escenas asociadas a la vida del difunto. Ejemplo de esta tipología es el SARCÓFAGO LUDOVISI, que representa la batalla entre soldados romanos y dacios, del año 260. En ocasiones los relieves son sustituidos por una estatua yacente del difunto sobre la tapa, a la manera etrusca. También por influencia etrusca se emplean guirnaldas, símbolo de la inmortalidad. Estos sarcófagos tendrán una enorme trascendencia, por cuanto servirán de modelo a los cristianos.
texto sobre los relieves del Ara Pacis
“Las tres primeras placas, muy incompletas, estaban ocupadas por los doce lictores que acompañaban a Augusto a todas partes. La cabeza de Augusto, velada, se encuentra en el límite de las placas 3 y 4, mirando a la izquierda y extendiendo el brazo derecho probablemente hacia una arqueta de incienso que le ofrecía un acólito. A su espalda un magistrado no identificado. Detrás, en primer plano, los tres flámines maiores con el gorro de cuero. Con ellos, pero en segundo plano, otro sacerdote con aspecto mayor. Era Sexto. Apuleyo, cuñado del Emperador. El joven que está a su izquierda lleva la varita que llevaban los flámines cuando se dirigían al sacrificio. Lo sigue un joven con la cabeza velada y un hacha sacrificial al hombro. Al portador del hacha lo sigue Agripa, con la cabeza velada, quizá como Pontífex Maximus. Lo acompaña un niño que lo coge de la toga, quizá un príncipe oriental a juzgar `por su melena y por el aro que la ciñe. La mujer que está detrás le apoya una mano en la cabeza y la elegante señora que la sigue en primer plano es Livia,. Coronada de laurel, como Augusto. Escolta a la emperatriz el mayor de sus hijos, Tiberio, a quien siguen, en primer plano Antonia Minor, la hija de Octavia y marco Antonio, y su marido Druso. Entre ellos se encuentra su hijo Germánico, de dos años entonces."
BLANCO FREJEIRO,A : Roma imperial. En Historia del Arte. Vol 13. Historia 16. Madrid 1989, pág 132-133
BLANCO FREJEIRO,A : Roma imperial. En Historia del Arte. Vol 13. Historia 16. Madrid 1989, pág 132-133
LA ESCULTURA ROMANA
LA ESCULTURA ROMANA: CARACTERÍSTICAS GENERALES. EL RETRATO Y EL RELIEVE HISTÓRICO-NARRATIVO.
Relieves del arco de Tito en Roma
Un corto video sobre una de las obras arquitectónicas más hermosas jamás construidas, el Panteón. La sabia combinación de belleza, suntuosidad y concepción dinámica del espacio interior, alcanza en este edificio su mejor expresión. Más allá del esteticismo griego y de su concepción escultórica del edificio, este templo construido en honor de todos los dioses, ofrece una magnífica visión del espacio interior como algo dinámico y funcional. El Panteón convertido, además, en el centro de de los rituales imperiales y del cosmos romano, se alza como testigo imponente de la sabiduría constructiva de los arquitectos e ingenieros romanos.
En los siguientes ENLACES DE SLIDESHARE puedes revisar las presentaciones sobre escultura romana que hemos visto en clase.
LA ESCULTURA ROMANA
LA ESCULTURA ROMANA
El capítulo más original de la escultura romana lo constituyen el RETRATO y el RELIEVE HISTÓRICO NARRATIVO; pero esto no impide la convivencia con una corriente que manifiesta intensamente el influjo griego y helenístico.
EL INFLUJO GRIEGO (finales de la República , s. II - I a de C.)
Al igual que en arquitectura, Roma aprovechó los modelos escultóricos de los griegos de la época clásica y helenística, sobre todo a partir del s. II a de C., cuando la república romana inicia la conquista de los diferentes reinos helenísticos del Mediterráneo oriental. La admiración de las clases aristocráticas por la plástica helénica y el hecho de que la mayor parte de los escultores que trabajaban en Roma eran de origen griego, generó una corriente de mimetismo hacia todo lo griego que, a su vez, coexistió con otra corriente popular de naturaleza realista, que evidenciaba la influencia etrusca, de la que nos ocuparemos más adelante.
La plástica griega era considerada por estas clases acomodadas como la máxima expresión de la belleza ideal, por lo que se multiplicaron las copias y reproducciones de las obras maestras griegas (lo que nos ha permitido conocer las grandes obras de aquella época que, de otro modo, se habrían perdido). El destino de la mayor parte de estas copias era el de formar parte de las colecciones privadas, o como ornamento en los jardines de las villas y palacios de sus propietarios. Se produce una importación masiva de obras y artistas griegos. En estos tiempos prima el eclecticismo en todas sus formas. Roma se convierte, por este hecho, en una sede, la más importante, del arte helenístico, que sigue evolucionando en ella y produciendo creaciones que desarrollan los temas del helenismo oriental: dioses, alegorías, de género, etc.
EL RETRATO ROMANO
Es en el retrato donde la escultura romana se diferencia claramente de la griega y adquiere rasgos propios. Para los romanos la escultura, y dentro de ella el retrato, representa la expresión máxima del “realismo”. La misión del escultor romano no es crear “formas” que representen la “belleza ideal”, como en el clasicismo griego, sino reproducir la naturaleza, la realidad. Frente a la abstracción de tipos idealmente bellos y perfectos, los escultores romanos esculpen tipos concretos y exactos, a base de reproducir y aceptar los defectos que la naturaleza y las huellas de la vida imprimen en las facciones del modelo. Cuando hace retratos o relieves históricos no pretende lucir su maestría técnica sino honrar a las autoridades. Esto explica el anonimato de los artistas romanos y la imposibilidad de estudiar su escultura desde la perspectiva individual de sus autores.
El sentido realista de la plástica romana tiene sus orígenes en:
· La fidelidad de los etruscos en los retratos funerarios o en las pinturas de las tumbas. Esta fidelidad se obtenía al realizar mascarillas (imágenes maiorum) de cera de la cara del difunto, que luego servían como modelo. Los romanos solían guardar los bustos resultantes en lugares privilegiados de la casa y cuando algún miembro de la familia fallecía, se paseaban en procesión por el miembro más antiguo del clan familiar.
· El sentido práctico del pueblo romano le hace representar las cosas tal y como son, no tal y como desearíamos que fueran.
· El interés por dejar memoria de lo acaecido, el gusto por la historia y lo narrativo, presuponen un gusto por lo verista en las representaciones plásticas. Es el espíritu de un pueblo guerrero y conquistador, consciente de sus hazañas militares, el que quiere dejar constancia de lo acontecido.
· El último factor sería el gran desarrollo que, a su vez, tuvo el retrato individual en la época helenística, cuando se estrechan los contactos grecolatinos.
Este bagaje se plasma perfectamente en el retrato, que permite aflorar el gusto por la gloria terrena del mandatario o general romano.
CARACTERÍSTICAS
· Los romanos cultivaron el retrato en todas sus posibilidades: busto, de medio cuerpo, de cuerpo entero, cabeza, etc. y en cualquier disposición: de pie, sedente, ecuestre. Este último caso se reserva para los emperadores.
· Los retratados son siempre los personajes más importantes de la sociedad romana, ya sean políticos o militares y, sobre todo, a los emperadores, que serán retratados de diferentes formas.
· Los materiales empleados, la disposición, los pliegues de las ropas, etc. reflejan la influencia griega, pero los singulariza el extraordinario realismo fisionómico del retratado (dureza de trazos y de expresión) y en su plena caracterización sicológica.
· Hasta el s. II se policromaban. Al imponerse la monocromía y quedar el globo ocular en blanco, se inicia la costumbre de rehundir la pupila.
EVOLUCIÓN
ÉPOCA REPUBLICANA (hasta el s. I a de C.)
En esta primera etapa el retrato se hacía solo hasta el cuello, dando el máximo realce a la cabeza. Con posterioridad se fue ampliando hasta alcanzar parte del busto. Estaban realizados en bronce o en piedra y se policromaba.
La mayoría de los artistas son griegos que trabajan siguiendo el gusto romano. Los personajes que se retratan son tanto privados como públicos, mostrando una personalidad grave y serena. Son rostros enérgicos, fuertes y decididos, aunque cabe señalar que los retratos públicos presentan cierta idealización. Se trata de un reconocimiento tácito de los méritos del retratado, de ahí la individualización realista del personaje, la fidelidad al mismo.
ÉPOCA IMPERIAL (ALTO IMPERIO, H. 2ª mitad s. III)
A partir de la conversión de Roma en imperio, la estatuaria se transforma, y con ella el retrato. El idealismo clásico griego tendrá ahora mayor influencia. El retrato oficial se idealiza, buscando mostrar la grandeza del personaje, sobre todo si éste tiene naturaleza divina, como el emperador, aunque sin perder sus rasgos individuales ni la expresión del carácter de personaje retratado. El prototipo se fija durante el reinado de Octavio augusto, el primer emperador.
Se busca proyectar la grandeza del emperador divinizado, a la manera de los dioses griegos. Los mechones del cabello caen de forma irregular sobre la frente, el rostro siempre rasurado. A partir de los flavios (s. II) aflora la corriente realista; la cabellera se hace más voluminosa y reaparece la barba agudizándose los efectos de claroscuro.
Serán retratos monumentales que presentan una variada tipología:
· “Thoracatae”: como “imperator” o general victorioso (ejemplo: la conocida “Augusto de Prima Porta”.
· “Togatae” : vestido de civil o con la clásica toga patricia.
· “Apoteosica”: retrato del emperador divinizado, semidesnudo y coronado de laurel
· Ecuestre: retrato del emperador a caballo (ejemplo: “Marco Aurelio a caballo”, obra de gran trascendencia en la historia del arte).
En esta época también aparece el retrato femenino, reflejo de las modas de cada época y con gran interés por el peinado. Presenta las mismas carcterísticas que el retrato masculino en lo que se refiere a la representación realista de la mujer.
ÉPOCA BAJOIMPERIAL (mediados s. III h. s V)
En esta época el retrato, como toda la escultura romana, comienza a transformarse en un sentido anticlásico. El fino modelado desaparece, la expresión del rostro se hace más intensa, pero se acentúa la simplicidad y el hieratismo. Desaparece el sentido de la proporción y el gusto por el detalle. Deshumanización, monumentalidad y esquematización son los rasgos de esta época.
La obra presentará un aspecto arcaico y esquemático que entroncará con la estatuaria bizantina. El ejemplo más importante es la monumental cabeza del emperador Constantino el Grande (principios del s. IV) de 2.6 metros, parte de una no menos monumental escultura sedente del emperador que presidía la sala principal de la basílica de Majencio.
El capítulo más original de la escultura romana lo constituyen el RETRATO y el RELIEVE HISTÓRICO NARRATIVO; pero esto no impide la convivencia con una corriente que manifiesta intensamente el influjo griego y helenístico.
EL INFLUJO GRIEGO (finales de la República , s. II - I a de C.)
Al igual que en arquitectura, Roma aprovechó los modelos escultóricos de los griegos de la época clásica y helenística, sobre todo a partir del s. II a de C., cuando la república romana inicia la conquista de los diferentes reinos helenísticos del Mediterráneo oriental. La admiración de las clases aristocráticas por la plástica helénica y el hecho de que la mayor parte de los escultores que trabajaban en Roma eran de origen griego, generó una corriente de mimetismo hacia todo lo griego que, a su vez, coexistió con otra corriente popular de naturaleza realista, que evidenciaba la influencia etrusca, de la que nos ocuparemos más adelante.
La plástica griega era considerada por estas clases acomodadas como la máxima expresión de la belleza ideal, por lo que se multiplicaron las copias y reproducciones de las obras maestras griegas (lo que nos ha permitido conocer las grandes obras de aquella época que, de otro modo, se habrían perdido). El destino de la mayor parte de estas copias era el de formar parte de las colecciones privadas, o como ornamento en los jardines de las villas y palacios de sus propietarios. Se produce una importación masiva de obras y artistas griegos. En estos tiempos prima el eclecticismo en todas sus formas. Roma se convierte, por este hecho, en una sede, la más importante, del arte helenístico, que sigue evolucionando en ella y produciendo creaciones que desarrollan los temas del helenismo oriental: dioses, alegorías, de género, etc.
EL RETRATO ROMANO
Es en el retrato donde la escultura romana se diferencia claramente de la griega y adquiere rasgos propios. Para los romanos la escultura, y dentro de ella el retrato, representa la expresión máxima del “realismo”. La misión del escultor romano no es crear “formas” que representen la “belleza ideal”, como en el clasicismo griego, sino reproducir la naturaleza, la realidad. Frente a la abstracción de tipos idealmente bellos y perfectos, los escultores romanos esculpen tipos concretos y exactos, a base de reproducir y aceptar los defectos que la naturaleza y las huellas de la vida imprimen en las facciones del modelo. Cuando hace retratos o relieves históricos no pretende lucir su maestría técnica sino honrar a las autoridades. Esto explica el anonimato de los artistas romanos y la imposibilidad de estudiar su escultura desde la perspectiva individual de sus autores.
El sentido realista de la plástica romana tiene sus orígenes en:
· La fidelidad de los etruscos en los retratos funerarios o en las pinturas de las tumbas. Esta fidelidad se obtenía al realizar mascarillas (imágenes maiorum) de cera de la cara del difunto, que luego servían como modelo. Los romanos solían guardar los bustos resultantes en lugares privilegiados de la casa y cuando algún miembro de la familia fallecía, se paseaban en procesión por el miembro más antiguo del clan familiar.
· El sentido práctico del pueblo romano le hace representar las cosas tal y como son, no tal y como desearíamos que fueran.
· El interés por dejar memoria de lo acaecido, el gusto por la historia y lo narrativo, presuponen un gusto por lo verista en las representaciones plásticas. Es el espíritu de un pueblo guerrero y conquistador, consciente de sus hazañas militares, el que quiere dejar constancia de lo acontecido.
· El último factor sería el gran desarrollo que, a su vez, tuvo el retrato individual en la época helenística, cuando se estrechan los contactos grecolatinos.
Este bagaje se plasma perfectamente en el retrato, que permite aflorar el gusto por la gloria terrena del mandatario o general romano.
CARACTERÍSTICAS
· Los romanos cultivaron el retrato en todas sus posibilidades: busto, de medio cuerpo, de cuerpo entero, cabeza, etc. y en cualquier disposición: de pie, sedente, ecuestre. Este último caso se reserva para los emperadores.
· Los retratados son siempre los personajes más importantes de la sociedad romana, ya sean políticos o militares y, sobre todo, a los emperadores, que serán retratados de diferentes formas.
· Los materiales empleados, la disposición, los pliegues de las ropas, etc. reflejan la influencia griega, pero los singulariza el extraordinario realismo fisionómico del retratado (dureza de trazos y de expresión) y en su plena caracterización sicológica.
· Hasta el s. II se policromaban. Al imponerse la monocromía y quedar el globo ocular en blanco, se inicia la costumbre de rehundir la pupila.
EVOLUCIÓN
ÉPOCA REPUBLICANA (hasta el s. I a de C.)
En esta primera etapa el retrato se hacía solo hasta el cuello, dando el máximo realce a la cabeza. Con posterioridad se fue ampliando hasta alcanzar parte del busto. Estaban realizados en bronce o en piedra y se policromaba.
La mayoría de los artistas son griegos que trabajan siguiendo el gusto romano. Los personajes que se retratan son tanto privados como públicos, mostrando una personalidad grave y serena. Son rostros enérgicos, fuertes y decididos, aunque cabe señalar que los retratos públicos presentan cierta idealización. Se trata de un reconocimiento tácito de los méritos del retratado, de ahí la individualización realista del personaje, la fidelidad al mismo.
ÉPOCA IMPERIAL (ALTO IMPERIO, H. 2ª mitad s. III)
A partir de la conversión de Roma en imperio, la estatuaria se transforma, y con ella el retrato. El idealismo clásico griego tendrá ahora mayor influencia. El retrato oficial se idealiza, buscando mostrar la grandeza del personaje, sobre todo si éste tiene naturaleza divina, como el emperador, aunque sin perder sus rasgos individuales ni la expresión del carácter de personaje retratado. El prototipo se fija durante el reinado de Octavio augusto, el primer emperador.
Se busca proyectar la grandeza del emperador divinizado, a la manera de los dioses griegos. Los mechones del cabello caen de forma irregular sobre la frente, el rostro siempre rasurado. A partir de los flavios (s. II) aflora la corriente realista; la cabellera se hace más voluminosa y reaparece la barba agudizándose los efectos de claroscuro.
Serán retratos monumentales que presentan una variada tipología:
· “Thoracatae”: como “imperator” o general victorioso (ejemplo: la conocida “Augusto de Prima Porta”.
· “Togatae” : vestido de civil o con la clásica toga patricia.
· “Apoteosica”: retrato del emperador divinizado, semidesnudo y coronado de laurel
· Ecuestre: retrato del emperador a caballo (ejemplo: “Marco Aurelio a caballo”, obra de gran trascendencia en la historia del arte).
En esta época también aparece el retrato femenino, reflejo de las modas de cada época y con gran interés por el peinado. Presenta las mismas carcterísticas que el retrato masculino en lo que se refiere a la representación realista de la mujer.
ÉPOCA BAJOIMPERIAL (mediados s. III h. s V)
En esta época el retrato, como toda la escultura romana, comienza a transformarse en un sentido anticlásico. El fino modelado desaparece, la expresión del rostro se hace más intensa, pero se acentúa la simplicidad y el hieratismo. Desaparece el sentido de la proporción y el gusto por el detalle. Deshumanización, monumentalidad y esquematización son los rasgos de esta época.
La obra presentará un aspecto arcaico y esquemático que entroncará con la estatuaria bizantina. El ejemplo más importante es la monumental cabeza del emperador Constantino el Grande (principios del s. IV) de 2.6 metros, parte de una no menos monumental escultura sedente del emperador que presidía la sala principal de la basílica de Majencio.
LA ARQUITECTURA ROMANA: EL PANTEÓN DE AGRIPA
Un corto video sobre una de las obras arquitectónicas más hermosas jamás construidas, el Panteón. La sabia combinación de belleza, suntuosidad y concepción dinámica del espacio interior, alcanza en este edificio su mejor expresión. Más allá del esteticismo griego y de su concepción escultórica del edificio, este templo construido en honor de todos los dioses, ofrece una magnífica visión del espacio interior como algo dinámico y funcional. El Panteón convertido, además, en el centro de de los rituales imperiales y del cosmos romano, se alza como testigo imponente de la sabiduría constructiva de los arquitectos e ingenieros romanos.
VIDEOS DE ALGUNOS EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE LA ARQUITECTURA ROMANA:
He aquí, además, un magnífico enlace sobre la arquituctura romana en España; puede servirles tanto para repasar las características generales como para profundizar en el conocimiento de las distintas tipologías arquitectónicas y los edificios más importantes construidos en Hispania.
http://www.spanisharts.com/arquitectura/roma.html
http://www.spanisharts.com/arquitectura/roma.html
ARQUITECTURA ROMANA VERSUS ARQUITECTURA GRIEGA
EL ARTE ROMANO.- EL ESPACIO ARQUITECTÓNICO: ESPACIO ESTÁTICO.
"El Partenón es una obra no arquitectónica, pero no por eso deja de ser una obra maestra del arte, y tratándose de la historia de la escultura, podemos afirmar que a quien no le gusta el Partenón, no tiene sensibilidad estética. Si, al pasar a la arquitectura romana, observamos muchas reconstrucciones de monumentos del Imperio e imaginamos el espacio y el gusto de los Foros en su estado primitivo, podemos llegar a la conclusión de que muchos edificios romanos no eran obras de arte, pero nunca podremos afirmar que no eran arquitectura. El espacio interno está presente en manera grandiosa, y si bien los romanos no tenían el refinamiento sensible de los escultores‑arquitectos griegos, poseían, por el contrario, el genio de los constructores‑arquitectos, que en el fondo es el genio de la arquitectura. Aun cuando no sabían prolongar en la plástica los temas espaciales y volumétricos, tenían, sin embargo, la inspiración alta y valiente para estos temas, que en el fondo es la inspiración de la arquitectura. (...)
La pluriformidad del programa edilicio romano que se opone netamente al tema unívoco de la arquitectura griega, su escala monumental, la nueva técnica constructiva de arcos y bóvedas que reduce las columnas y arquitrabes a motivos decorativos, el sentido de los grandes volúmenes en los aljibes, en los túmulos, en los acueductos y en los arcos, las poderosas concepciones espaciales de las basílicas y de las termas, una conciencia altamente escenográfica, una fecundidad de invención que hace de la arquitectura romana ... una enciclopedia morfológica de la arquitectura, la maduración de los temas sociales como el palacio y la casa, ... todas estas contribuciones están ausentes de la edificación griega, afloran parcialmente en el helenismo y constituyen la gloria incontestable de Roma. (...)
Sería fácil confrontar y oponer una de las termas romanas a un templo griego y demostrar la total diversidad de su planteo arquitectónico, que en el segundo caso no determina por completo un espacio cerrado sino que simplemente lo cubre. Pero también en los monumentos en que los romanos no explotan su capacidad de abovedar interiores, también en los templos y en las basílicas en los que se sirvieron del sistema de soporte y trabazón aplicado en Grecia, es clara la antítesis. Si se compara una planta del templo griego y otra de una basílica romana, ¿qué se encuentra? fundamentalmente, los romanos han tomado las columnatas que ciñen el templo griego y las han trasladado al interior. La civilización griega conoció pocas columnatas interiores pero allí donde existen responden a la necesidad constructiva de sostener las vigas de la cubierta, no a una concepción interior del espacio. En Roma, al lado de la necesidad técnica hecha más precisa por la escala monumental de la edificación del Imperio, aparece el tema social de la basílica, donde los hombres viven y obran según una filosofía y una cultura que rompen la contemplación abstracta y el perfecto equilibrio del ideal griego, enriqueciéndose psicológicamente, haciéndose más instrumentales y más plegadas a símbolos retóricos de grandeza. Trasladar las columnatas griegas al interior significa deambular en el espacio cerrado y hacer converger toda la decoración plástica a la potenciación de este espacio. (...)
Que exista el arco en Egipto y la bóveda en Oriente antes que en Roma, puede ser interesante filológicamente, pero desde el punto de vista de la historia de la arquitectura nada descuenta a la contribución romana que empleó aquellos elementos para concepciones espaciales para una escala, intento y significación del todo diferente. (...)
El carácter fundamental del espacio romano es estar pensado estáticamente. En los interiores de planta circular y rectangular imperan la simetría, la autonomía absoluta respecto a los interiores antiguos subrayada por la gruesa mampostería que los separa, y una grandiosidad doblemente axil, de escala inhumana y monumental, substancialmente satisfecha en sí misma e independiente del observador. (...)
Fundamentalmente la edilicia oficial romana expresa una afirmación de autoridad, constituye el símbolo que domina a la multitud de los ciudadanos y que hace presente el Imperio, potencia y razón de toda la vida. La escala de la edilicia romana es la escala de este mito, de esta realidad, no es ni quiere ser la escala del hombre."
BRUNO ZEVI.- Saber ver la arquitectura. De. Poseidón. Barna. 1981 (4ª) págs. 57 - 61.
"El Partenón es una obra no arquitectónica, pero no por eso deja de ser una obra maestra del arte, y tratándose de la historia de la escultura, podemos afirmar que a quien no le gusta el Partenón, no tiene sensibilidad estética. Si, al pasar a la arquitectura romana, observamos muchas reconstrucciones de monumentos del Imperio e imaginamos el espacio y el gusto de los Foros en su estado primitivo, podemos llegar a la conclusión de que muchos edificios romanos no eran obras de arte, pero nunca podremos afirmar que no eran arquitectura. El espacio interno está presente en manera grandiosa, y si bien los romanos no tenían el refinamiento sensible de los escultores‑arquitectos griegos, poseían, por el contrario, el genio de los constructores‑arquitectos, que en el fondo es el genio de la arquitectura. Aun cuando no sabían prolongar en la plástica los temas espaciales y volumétricos, tenían, sin embargo, la inspiración alta y valiente para estos temas, que en el fondo es la inspiración de la arquitectura. (...)
La pluriformidad del programa edilicio romano que se opone netamente al tema unívoco de la arquitectura griega, su escala monumental, la nueva técnica constructiva de arcos y bóvedas que reduce las columnas y arquitrabes a motivos decorativos, el sentido de los grandes volúmenes en los aljibes, en los túmulos, en los acueductos y en los arcos, las poderosas concepciones espaciales de las basílicas y de las termas, una conciencia altamente escenográfica, una fecundidad de invención que hace de la arquitectura romana ... una enciclopedia morfológica de la arquitectura, la maduración de los temas sociales como el palacio y la casa, ... todas estas contribuciones están ausentes de la edificación griega, afloran parcialmente en el helenismo y constituyen la gloria incontestable de Roma. (...)
Sería fácil confrontar y oponer una de las termas romanas a un templo griego y demostrar la total diversidad de su planteo arquitectónico, que en el segundo caso no determina por completo un espacio cerrado sino que simplemente lo cubre. Pero también en los monumentos en que los romanos no explotan su capacidad de abovedar interiores, también en los templos y en las basílicas en los que se sirvieron del sistema de soporte y trabazón aplicado en Grecia, es clara la antítesis. Si se compara una planta del templo griego y otra de una basílica romana, ¿qué se encuentra? fundamentalmente, los romanos han tomado las columnatas que ciñen el templo griego y las han trasladado al interior. La civilización griega conoció pocas columnatas interiores pero allí donde existen responden a la necesidad constructiva de sostener las vigas de la cubierta, no a una concepción interior del espacio. En Roma, al lado de la necesidad técnica hecha más precisa por la escala monumental de la edificación del Imperio, aparece el tema social de la basílica, donde los hombres viven y obran según una filosofía y una cultura que rompen la contemplación abstracta y el perfecto equilibrio del ideal griego, enriqueciéndose psicológicamente, haciéndose más instrumentales y más plegadas a símbolos retóricos de grandeza. Trasladar las columnatas griegas al interior significa deambular en el espacio cerrado y hacer converger toda la decoración plástica a la potenciación de este espacio. (...)
Que exista el arco en Egipto y la bóveda en Oriente antes que en Roma, puede ser interesante filológicamente, pero desde el punto de vista de la historia de la arquitectura nada descuenta a la contribución romana que empleó aquellos elementos para concepciones espaciales para una escala, intento y significación del todo diferente. (...)
El carácter fundamental del espacio romano es estar pensado estáticamente. En los interiores de planta circular y rectangular imperan la simetría, la autonomía absoluta respecto a los interiores antiguos subrayada por la gruesa mampostería que los separa, y una grandiosidad doblemente axil, de escala inhumana y monumental, substancialmente satisfecha en sí misma e independiente del observador. (...)
Fundamentalmente la edilicia oficial romana expresa una afirmación de autoridad, constituye el símbolo que domina a la multitud de los ciudadanos y que hace presente el Imperio, potencia y razón de toda la vida. La escala de la edilicia romana es la escala de este mito, de esta realidad, no es ni quiere ser la escala del hombre."
BRUNO ZEVI.- Saber ver la arquitectura. De. Poseidón. Barna. 1981 (4ª) págs. 57 - 61.
LA ARQUITECTURA ROMANA Y SUS TIPOLOGÍAS
LA ARQUITECTURA ROMANA
En los siguientes enlaces de SLIDESHARE, puedes acceder a las diferentes presentaciones sobre la arquitectura romana que veremos en clase:
EL URBANISMO ROMANO:
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA ROMANA:
TIPOLOGÍAS ARQUITECTÓNICAS Y OBRAS MÁS SIGNIFICATIVAS:
LA ARQUITECTURA ROMANA: TIPOLOGÍAS. ARQUITECTURA CIVIL Y RELIGIOSA.
LA ARQUITECTURA RELIGIOSA. EL TEMPLO ROMANO. La religiosidad romana, al igual que la griega, estaba basada en una compleja mitología jerarquizada, llena de divinidades (muchas de ellas provenientes del Olimpo griego) y de las sociedades orientales conquistadas. Este hecho favoreció el sincretismo religioso, rasgo distintivo de a civilización romana hasta la conversión del estado romano al cristianismo. Además era una religiosidad doméstica, con dioses familiares (manes, lares y penates) a los que se ofrecían gestos de respeto, dones y plegarias. El mismo emperador, como Pontifex Máximus, ejercía de intermediario entre el Estado y los dioses.
El MODELO DE TEMPLO ROMANO sigue el planteamiento general griego, aunque con modificaciones:
· Hay un sólo pórtico con columnas, que forma la fachada y única entrada al edificio.
· Suele ser seudoperíptero. Es decir, las columnas circundantes están adosadas a los muros laterales y posteriores de la cella.
· Posee la triple cella etrusca (dedicadas a Juno, Júpiter y Minerva), que es maciza y completamente cerrada por intercolumnios ciegos.
· Las gradas del templo griego son sustituidas por un alto podium, que se prolonga en la fachada principal a través de una escalinata de acceso.
Algunos ejemplos: templo de “La Fortuna Viril” (s. I a de C.), Roma; la “Maison Carrée”, de Nimes (Francia) (19-22 a de C.).
También es frecuente el TEMPLO DE PLANTA CIRCULAR, derivado del “THOLOS” helenístico, como el “Templo de Vesta (142 a de C.), en Roma. Dentro de esta modalidad y ya en época imperial, destaca EL PANTEÓN DE AGRIPA (27 a de C., muy reformado por Adriano, s. II), una de las cimas de la arquitectura romana. Ver análisis específico de este templo en el libro de texto, ya que es la obra capital de la arquitectura imperial romana.LA ARQUITECTURA CIVIL. El genio arquitectónico romano tiene su máxima expresión en las obras, espacios y monumentos públicos que, como las BASÍLICAS, TERMAS, TEATROS, ANFITEATROS, ARCOS DE TRIUNFO, etc., se agrupaban alrededor del FORO de la ciudad, constituyendo impresionantes y grandiosos conjuntos monumentales insertados dentro de la trama urbana.LOS EDIFICIOS PÚBLICOS: LA BASÍLICA Y LAS TERMAS. La Basílica era un edificio de carácter administrativo y comercial. Era la sede de la administración de justicia, centro de reunión para las relaciones comerciales y los negocios, y lugar de encuentro. El modelo procede de la Grecia helenística: tiene planta rectangular y consta de una nave central (con vanos en la parte superior para facilitar la iluminación del recinto) y dos laterales de menor altura y más estrechas, separadas por columnatas. El muro del fondo tiene forma semicircular (ábside). La cubierta de este edificio era de bóveda de cañón. Ejemplo es la BASÍLICA DE MAJENCIO, en Roma (s. IV).
Las Termas (BAÑOS PÚBLICOS Y LUGARES DE REUNIÓN) son edificios concebidos para el aseo de los ciudadanos y su esparcimiento. De la sencillez de la sala de baño inicial, pronto se pasó a la monumentalidad y variedad de servicios (Bibliotecas, salas de masajes, salas de juegos, etc.) de la época imperial. Solían tener varias salas de baño: frigidarium (agua fría), tepidarium (agua caliente), caldarium (sala de vapor) y apodyterium (vestuarios). Se trataba de construcciones de hormigón, revestidas de mármol, de grandes proporciones. Estaban cubiertas por bóvedas semiesféricas y de aristas. Ejemplo son las Termas de Caracalla en Roma (s. III).LOS EDIFICIOS PARA LA DIVERSIÓN Y EL ESPECTÁCULO.
EL TEATRO Edificio de origen helenístico (sigue, por tanto, el modelo griego), el teatro romano se diferencia del griego en que no se excavaba en la ladera de una colina, sino que se construía exento, primero en piedra y, posteriormente, en ladrillo. El espacio que quedaba detrás de las gradas era aprovechado para la construcción de galerías y vomitorios que permitían la comunicación con las distintas zonas del teatro y facilitaban su rápida evacuación o desalojo. Estas galerías era cubiertas con bóvedas anulares debido a su trazado. Por otra parte, la “Orquestra” se redujo a un semicírculo, dada la menor importancia que el coro tenía en las representaciones teatrales latinas. La escena, o gran telón de fondo, acabó construyéndose en tres cuerpos adintelados con rica decoración de columnas y estatuas.
Algunos ejemplos: “Teatro romano de Mérida”, “Teatro Marcelo de Roma”, etc.EL ANFITEATRO Es un edificio de creación romana. Es la fusión de dos teatros. Se dedicaba a los espectáculos de lucha y fieras. Solía tener planta elíptica o circular, rodeada de graderíos, para facilitar la contemplación del espectáculo desde cualquier ángulo. Se construye exento o aprovechando una colina para excavar parte de las gradas. El espectáculo discurre en la arena, bajo la cual existía una compleja red de corredores, establos y dependencias para el servicio propio del anfiteatro.
El ejemplo más importante es el llamado “Coliseo” (o anfiteatro flavio), mandado edificar por el emperador Vespasiano e inaugurado por Tito en el año 80. Tiene capacidad para 50.000 espectadores. Emplea a bóveda de arista y arcos de refuerzo de ladrillo, dispuestos a trechos en la bóveda de hormigón. Su trascendencia para la arquitectura es enorme: los edificios para los grandes espectáculos de masas contemporáneos (plazas de toros, estadios de fútbol, etc.) siguen el modelo creado por los romanos.EL CIRCO Este edificio diseñado para las carreras de carros, caballos y competiciones atléticas, es una adaptación del estadio griego. Su planta es estrecha y alargada, y está recorrido longitudinalmente por una espina o muro que divide el espacio en dos, y alrededor del cual discurre la competición. Solía estar rodeado de gradas.
La mayoría de los circos romanos se han perdido, aunque en Roma el llamado “Circo Máximo” debió de ser un magnífico ejemplo.LOS MONUMENTOS CONMEMORATIVOS: EL ARCO DE TRIUNFO Y LA COLUMNA. Son hijos del deseo de gloria terrena del pueblo romano. Sirven para testimoniar la grandeza de su imperio y las hazañas de sus emperadores y generales. Solían situarse en el Foro, en el cruce de calzadas u otros lugares importantes. Se trata, pues, de una arquitectura propagandística.EL ARCO DE TRIUNFO Tiene forma de puerta de ciudad, aislada del resto de la muralla. Se trata de un ingreso monumental. Puede ser de un solo vano, de dos, tres o más. En ocasiones tiene planta cuadrada con cuatro fachadas (cuatrifrons).
Este modelo arquitectónico combina el arco y elementos adintelados (entablamento), con profusión de elementos decorativos como columnas de orden corintio y relieves que narran las hazañas del personaje a quien el arco honra. La mayoría fueron construidos en piedra o mármol y son más de 100 los arcos de triunfo que han llegado hasta nosotros. Como ejemplos más destacables: “Arco de Tito”, “Arco de Septimio Severo”, “Arco de Constantino”, todos ellos en Roma.LA COLUMNA CONMEMORATIVA Construcción de invención romana, tiene la misma finalidad y ubicación que el arco de triunfo. Su fuste está recorrido por relieves históricos dispuestos de forma helicoidal, y en la parte superior aparece la estatua del emperador realizada en bronce. Los ejemplos más importantes son: la Columna de Trajano, en Roma, y la de Marco Aurelio, también en Roma.LA ARQUITECTURA FUNERARIA: LAS TUMBAS. En Roma coexisten dos prácticas funerarias: la inhumación y la incineración. En el último caso se suelen excavar unas galerías y en sus paredes se abren nichos para depositar las urnas con las cenizas. La práctica de la inhumación requiere la existencia de sepulcros que en Roma adquieren formas variadas: en forma de templo, de torre, de pirámide o circular. Destaca, a modo de ejemplo, el Mausoleo de Adriano de forma circular.
LAS OBRAS PÚBLICAS DE INGENIERÍA: PUENTES, ACUDECTOS, PANTANOS, CALZADAS.
Se trata de obras de carácter militar y comercial, la infraestructura necesaria para el desarrollo económico y la dominación militar del imperio. El principal instrumento de la romanización. Demuestran el genio romano en tareas constructivas, su talento como ingenieros. La mayoría de ellas siguen en uso o su trazado, como en el caso de las calzadas, ha sido aprovechado para la construcción de las modernas redes de carreteras.LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA: LA CASA ROMANA. La casa popular o de alquiler suele tener tres o cuatro alturas y en ella viven varias familias, son las denominadas “ínsula”. La casa de las familias ricas es de una sola planta (Domus) y sus dependencias más importantes son: el patio (atrium), alrededor del cual se encuentran las habitaciones (cubiculi) y el comedor (tablinum); al fondo no suele faltar un jardín o huerto.
Esta casa sufre algunas modificaciones a partir del siglo II a de C., debido a la influencia griega: el patio se rodea de columnas (peristilo) y se hace descubierto, en su parte central se sitúa el “impluvium” que recoge las aguas de lluvia.
Además de estos modelos destacan los palacios, concebidos como verdaderas ciudades, al servicio de los emperadores.
El MODELO DE TEMPLO ROMANO sigue el planteamiento general griego, aunque con modificaciones:
· Hay un sólo pórtico con columnas, que forma la fachada y única entrada al edificio.
· Suele ser seudoperíptero. Es decir, las columnas circundantes están adosadas a los muros laterales y posteriores de la cella.
· Posee la triple cella etrusca (dedicadas a Juno, Júpiter y Minerva), que es maciza y completamente cerrada por intercolumnios ciegos.
· Las gradas del templo griego son sustituidas por un alto podium, que se prolonga en la fachada principal a través de una escalinata de acceso.
Algunos ejemplos: templo de “La Fortuna Viril” (s. I a de C.), Roma; la “Maison Carrée”, de Nimes (Francia) (19-22 a de C.).
También es frecuente el TEMPLO DE PLANTA CIRCULAR, derivado del “THOLOS” helenístico, como el “Templo de Vesta (142 a de C.), en Roma. Dentro de esta modalidad y ya en época imperial, destaca EL PANTEÓN DE AGRIPA (27 a de C., muy reformado por Adriano, s. II), una de las cimas de la arquitectura romana. Ver análisis específico de este templo en el libro de texto, ya que es la obra capital de la arquitectura imperial romana.LA ARQUITECTURA CIVIL. El genio arquitectónico romano tiene su máxima expresión en las obras, espacios y monumentos públicos que, como las BASÍLICAS, TERMAS, TEATROS, ANFITEATROS, ARCOS DE TRIUNFO, etc., se agrupaban alrededor del FORO de la ciudad, constituyendo impresionantes y grandiosos conjuntos monumentales insertados dentro de la trama urbana.LOS EDIFICIOS PÚBLICOS: LA BASÍLICA Y LAS TERMAS. La Basílica era un edificio de carácter administrativo y comercial. Era la sede de la administración de justicia, centro de reunión para las relaciones comerciales y los negocios, y lugar de encuentro. El modelo procede de la Grecia helenística: tiene planta rectangular y consta de una nave central (con vanos en la parte superior para facilitar la iluminación del recinto) y dos laterales de menor altura y más estrechas, separadas por columnatas. El muro del fondo tiene forma semicircular (ábside). La cubierta de este edificio era de bóveda de cañón. Ejemplo es la BASÍLICA DE MAJENCIO, en Roma (s. IV).
Las Termas (BAÑOS PÚBLICOS Y LUGARES DE REUNIÓN) son edificios concebidos para el aseo de los ciudadanos y su esparcimiento. De la sencillez de la sala de baño inicial, pronto se pasó a la monumentalidad y variedad de servicios (Bibliotecas, salas de masajes, salas de juegos, etc.) de la época imperial. Solían tener varias salas de baño: frigidarium (agua fría), tepidarium (agua caliente), caldarium (sala de vapor) y apodyterium (vestuarios). Se trataba de construcciones de hormigón, revestidas de mármol, de grandes proporciones. Estaban cubiertas por bóvedas semiesféricas y de aristas. Ejemplo son las Termas de Caracalla en Roma (s. III).LOS EDIFICIOS PARA LA DIVERSIÓN Y EL ESPECTÁCULO.
EL TEATRO Edificio de origen helenístico (sigue, por tanto, el modelo griego), el teatro romano se diferencia del griego en que no se excavaba en la ladera de una colina, sino que se construía exento, primero en piedra y, posteriormente, en ladrillo. El espacio que quedaba detrás de las gradas era aprovechado para la construcción de galerías y vomitorios que permitían la comunicación con las distintas zonas del teatro y facilitaban su rápida evacuación o desalojo. Estas galerías era cubiertas con bóvedas anulares debido a su trazado. Por otra parte, la “Orquestra” se redujo a un semicírculo, dada la menor importancia que el coro tenía en las representaciones teatrales latinas. La escena, o gran telón de fondo, acabó construyéndose en tres cuerpos adintelados con rica decoración de columnas y estatuas.
Algunos ejemplos: “Teatro romano de Mérida”, “Teatro Marcelo de Roma”, etc.EL ANFITEATRO Es un edificio de creación romana. Es la fusión de dos teatros. Se dedicaba a los espectáculos de lucha y fieras. Solía tener planta elíptica o circular, rodeada de graderíos, para facilitar la contemplación del espectáculo desde cualquier ángulo. Se construye exento o aprovechando una colina para excavar parte de las gradas. El espectáculo discurre en la arena, bajo la cual existía una compleja red de corredores, establos y dependencias para el servicio propio del anfiteatro.
El ejemplo más importante es el llamado “Coliseo” (o anfiteatro flavio), mandado edificar por el emperador Vespasiano e inaugurado por Tito en el año 80. Tiene capacidad para 50.000 espectadores. Emplea a bóveda de arista y arcos de refuerzo de ladrillo, dispuestos a trechos en la bóveda de hormigón. Su trascendencia para la arquitectura es enorme: los edificios para los grandes espectáculos de masas contemporáneos (plazas de toros, estadios de fútbol, etc.) siguen el modelo creado por los romanos.EL CIRCO Este edificio diseñado para las carreras de carros, caballos y competiciones atléticas, es una adaptación del estadio griego. Su planta es estrecha y alargada, y está recorrido longitudinalmente por una espina o muro que divide el espacio en dos, y alrededor del cual discurre la competición. Solía estar rodeado de gradas.
La mayoría de los circos romanos se han perdido, aunque en Roma el llamado “Circo Máximo” debió de ser un magnífico ejemplo.LOS MONUMENTOS CONMEMORATIVOS: EL ARCO DE TRIUNFO Y LA COLUMNA. Son hijos del deseo de gloria terrena del pueblo romano. Sirven para testimoniar la grandeza de su imperio y las hazañas de sus emperadores y generales. Solían situarse en el Foro, en el cruce de calzadas u otros lugares importantes. Se trata, pues, de una arquitectura propagandística.EL ARCO DE TRIUNFO Tiene forma de puerta de ciudad, aislada del resto de la muralla. Se trata de un ingreso monumental. Puede ser de un solo vano, de dos, tres o más. En ocasiones tiene planta cuadrada con cuatro fachadas (cuatrifrons).
Este modelo arquitectónico combina el arco y elementos adintelados (entablamento), con profusión de elementos decorativos como columnas de orden corintio y relieves que narran las hazañas del personaje a quien el arco honra. La mayoría fueron construidos en piedra o mármol y son más de 100 los arcos de triunfo que han llegado hasta nosotros. Como ejemplos más destacables: “Arco de Tito”, “Arco de Septimio Severo”, “Arco de Constantino”, todos ellos en Roma.LA COLUMNA CONMEMORATIVA Construcción de invención romana, tiene la misma finalidad y ubicación que el arco de triunfo. Su fuste está recorrido por relieves históricos dispuestos de forma helicoidal, y en la parte superior aparece la estatua del emperador realizada en bronce. Los ejemplos más importantes son: la Columna de Trajano, en Roma, y la de Marco Aurelio, también en Roma.LA ARQUITECTURA FUNERARIA: LAS TUMBAS. En Roma coexisten dos prácticas funerarias: la inhumación y la incineración. En el último caso se suelen excavar unas galerías y en sus paredes se abren nichos para depositar las urnas con las cenizas. La práctica de la inhumación requiere la existencia de sepulcros que en Roma adquieren formas variadas: en forma de templo, de torre, de pirámide o circular. Destaca, a modo de ejemplo, el Mausoleo de Adriano de forma circular.
LAS OBRAS PÚBLICAS DE INGENIERÍA: PUENTES, ACUDECTOS, PANTANOS, CALZADAS.
Se trata de obras de carácter militar y comercial, la infraestructura necesaria para el desarrollo económico y la dominación militar del imperio. El principal instrumento de la romanización. Demuestran el genio romano en tareas constructivas, su talento como ingenieros. La mayoría de ellas siguen en uso o su trazado, como en el caso de las calzadas, ha sido aprovechado para la construcción de las modernas redes de carreteras.LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA: LA CASA ROMANA. La casa popular o de alquiler suele tener tres o cuatro alturas y en ella viven varias familias, son las denominadas “ínsula”. La casa de las familias ricas es de una sola planta (Domus) y sus dependencias más importantes son: el patio (atrium), alrededor del cual se encuentran las habitaciones (cubiculi) y el comedor (tablinum); al fondo no suele faltar un jardín o huerto.
Esta casa sufre algunas modificaciones a partir del siglo II a de C., debido a la influencia griega: el patio se rodea de columnas (peristilo) y se hace descubierto, en su parte central se sitúa el “impluvium” que recoge las aguas de lluvia.
Además de estos modelos destacan los palacios, concebidos como verdaderas ciudades, al servicio de los emperadores.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA ROMANA
LA ARQUITECTURA ROMANA: EL URBANISMO ROMANO Y LA CONCEPCIÓN DEL ESPACIO ARQUITECTÓNICO.
A diferencia de la concepción espacial griega (que valora el espacio externo, el carácter escultórico del edificio), el espacio romano es algo interno, un espacio en el que el hombre se siente inmerso. Se trata por tanto, de una arquitectura del espacio interior. Los edificios romanos se cerrarán. En la arquitectura romana se fundirán lo bello y lo suntuoso, con lo útil y práctico. Además de arquitectos, serán ingenieros y urbanistas. Y esto se aprecia, sobre todo, en su concepción urbanística.
En la civilización romana la ciudad ocupa un lugar privilegiado. La ciudad es el centro económico y político por excelencia, y esto explica que los romanos fundaran ciudades en lugares en que el concepto urbanístico estaba poco desarrollado o no era conocido, como en el área occidental del Imperio. La función del urbanismo romano es triple:
· Solucionar los problemas que la función o el crecimiento urbano plantea (abastecimiento de aguas, alcantarillado, transporte urbano, plazas públicas, defensa, etc.).
· Efecto psicológico: impresionar al resto del mundo, del que los romanos se sienten dueños.
· Favorecer la colonización humana y material de los territorios conquistados para el Imperio y consolidar la dominación política del mismo.
La solución urbanística aportada por los romanos es racional, rápida y clara, como prefieren los pueblos colonizadores; adoptan el “Plano en cuadrícula”, con dos ejes que se cortan perpendicularmente (cardo y decumano) y en su intersección aparece el “Foro”, lugar en el que se ubican los edificios públicos y se congregan los mercaderes. El origen de este plano está en los campamentos militares que las legiones romanas levantaban, aunque ya los griegos habían racionalizado el trazado de la ciudad con su concepción hipodámica, tan similar a la adoptada por los romanos. El concepto romano de ciudad sigue manteniendo su pujanza en la actualidad, siendo cierto que la mayoría de las ciudades actuales de occidente nacieron entonces bajo su inspiración.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA ROMANA.
El temperamento y la sensibilidad artística de los romanos difería de la de los griegos: frente al esteticismo heleno, el pragmatismo romano. De aquí deriva el carácter utilitario, funcional, de su arquitectura. Por otra parte, el poderío político y militar del estado romano, su expansionismo militar y extraordinaria dimensión territorial, hizo necesario el desarrollo de una ingeniería civil al servicio de las necesidades de la sociedad y del Estado. Los romanos serán, pues, antes ingenieros que arquitectos.
Podemos destacar los siguientes rasgos característicos:
· Utilización sistemática del ARCO DE MEDIO PUNTO y la BÓVEDA para cubrir recintos de gran amplitud, sobre todo a partir del s. II. Esta solución, que no excluye el uso de los SISTEMAS ADINTELADOS, es herencia de la civilización etrusca y del contacto con las grandes civilizaciones orientales (Mesopotamia). Estas soluciones se acomodan bien a las necesidades romanas porque permiten crear espacios grandiosos y prácticos al mismo tiempo.
· En muchos edificios los arquitectos romanos superponen el dintel al arco (de ½ punto o semicircular), lo que genera efectos de gran dinamismo.
· El tipo de Bóvedas utilizado es variado: de aristas, de cañón, semiesféricas, gallonada, de cuarto de esfera, anular, de nervios, etc. Especial mención merece la CÚPULA (utilizada en las provincias orientales), en la que los arquitectos romanos demostraron una extraordinaria pericia. Para levantar las bóvedas había que solucionar dos problemas; su erección y los apoyos de la misma. El primero lo solucionaron montando una cimbra de madera con la forma que se deseaba dar a la bóveda y, una vez construida ésta, se desmontaba la cimbra. El problema del soporte o apoyos de la techumbre abovedada motivó la sustitución de los elementos de apoyo. Emplearon, sobre todo, las pilastras y los muros de gran espesor, reforzados exteriormente por contrafuertes que contrarrestaban los empujes de la cubierta. Las columnas reducen su función a mera ornamentación. Las cubiertas abovedadas se generalizarán en la época imperial.
· ASIMILACIÓN DE LAS FORMAS GRIEGAS: utilización de los órdenes arquitectónicos, aunque de forma más ornamental que funcional. Superposición de diferentes órdenes en una misma fachada, buscando más el efecto de riqueza ornamental. El empleo no puramente constructivo de los órdenes griegos, sino adosados al muro, transforma el entablamento en un elemento decorativo más, que los arquitectos romanos tratarán con total libertad. A pesar de esto, crearán dos ÓRDENES NUEVOS: EL ORDEN TOSCANO, similar al Dórico griego, pero con el fuste liso; y el llamado ORDEN COMPUESTO, que utiliza elementos del jónico y del corintio en su capitel. De los órdenes griegos el preferido por los romanos es el corintio, por su mayor riqueza ornamental. Todo esto es conforme con la tendencia a utilizar cada vez más los elementos constructivos como elementos decorativos, en un claro proceso de barroquización.
· Los MATERIALES empleados son: la SILLERÍA, con innumerables aparejos para el muro, el LADRILLO COCIDO VISTO y EL MORTERO U HORMIGÓN, un material pobre y barato creado a partir de un mezcla de cantos rodados o piedras pequeñas, y arena, unidas por cal viva disuelta en agua; una vez seco, este material era prácticamente indestructible, duro como la misma piedra. Los romanos llamaban a este material OPUS CEMENTITIUM. Este material les permitió levantar construcciones colosales de gran robustez, con gruesos muros que exigían un rico revestimiento de mármol, mosaico, estuco pintado, etc.
A diferencia de la concepción espacial griega (que valora el espacio externo, el carácter escultórico del edificio), el espacio romano es algo interno, un espacio en el que el hombre se siente inmerso. Se trata por tanto, de una arquitectura del espacio interior. Los edificios romanos se cerrarán. En la arquitectura romana se fundirán lo bello y lo suntuoso, con lo útil y práctico. Además de arquitectos, serán ingenieros y urbanistas. Y esto se aprecia, sobre todo, en su concepción urbanística.
En la civilización romana la ciudad ocupa un lugar privilegiado. La ciudad es el centro económico y político por excelencia, y esto explica que los romanos fundaran ciudades en lugares en que el concepto urbanístico estaba poco desarrollado o no era conocido, como en el área occidental del Imperio. La función del urbanismo romano es triple:
· Solucionar los problemas que la función o el crecimiento urbano plantea (abastecimiento de aguas, alcantarillado, transporte urbano, plazas públicas, defensa, etc.).
· Efecto psicológico: impresionar al resto del mundo, del que los romanos se sienten dueños.
· Favorecer la colonización humana y material de los territorios conquistados para el Imperio y consolidar la dominación política del mismo.
La solución urbanística aportada por los romanos es racional, rápida y clara, como prefieren los pueblos colonizadores; adoptan el “Plano en cuadrícula”, con dos ejes que se cortan perpendicularmente (cardo y decumano) y en su intersección aparece el “Foro”, lugar en el que se ubican los edificios públicos y se congregan los mercaderes. El origen de este plano está en los campamentos militares que las legiones romanas levantaban, aunque ya los griegos habían racionalizado el trazado de la ciudad con su concepción hipodámica, tan similar a la adoptada por los romanos. El concepto romano de ciudad sigue manteniendo su pujanza en la actualidad, siendo cierto que la mayoría de las ciudades actuales de occidente nacieron entonces bajo su inspiración.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA ROMANA.
El temperamento y la sensibilidad artística de los romanos difería de la de los griegos: frente al esteticismo heleno, el pragmatismo romano. De aquí deriva el carácter utilitario, funcional, de su arquitectura. Por otra parte, el poderío político y militar del estado romano, su expansionismo militar y extraordinaria dimensión territorial, hizo necesario el desarrollo de una ingeniería civil al servicio de las necesidades de la sociedad y del Estado. Los romanos serán, pues, antes ingenieros que arquitectos.
Podemos destacar los siguientes rasgos característicos:
· Utilización sistemática del ARCO DE MEDIO PUNTO y la BÓVEDA para cubrir recintos de gran amplitud, sobre todo a partir del s. II. Esta solución, que no excluye el uso de los SISTEMAS ADINTELADOS, es herencia de la civilización etrusca y del contacto con las grandes civilizaciones orientales (Mesopotamia). Estas soluciones se acomodan bien a las necesidades romanas porque permiten crear espacios grandiosos y prácticos al mismo tiempo.
· En muchos edificios los arquitectos romanos superponen el dintel al arco (de ½ punto o semicircular), lo que genera efectos de gran dinamismo.
· El tipo de Bóvedas utilizado es variado: de aristas, de cañón, semiesféricas, gallonada, de cuarto de esfera, anular, de nervios, etc. Especial mención merece la CÚPULA (utilizada en las provincias orientales), en la que los arquitectos romanos demostraron una extraordinaria pericia. Para levantar las bóvedas había que solucionar dos problemas; su erección y los apoyos de la misma. El primero lo solucionaron montando una cimbra de madera con la forma que se deseaba dar a la bóveda y, una vez construida ésta, se desmontaba la cimbra. El problema del soporte o apoyos de la techumbre abovedada motivó la sustitución de los elementos de apoyo. Emplearon, sobre todo, las pilastras y los muros de gran espesor, reforzados exteriormente por contrafuertes que contrarrestaban los empujes de la cubierta. Las columnas reducen su función a mera ornamentación. Las cubiertas abovedadas se generalizarán en la época imperial.
· ASIMILACIÓN DE LAS FORMAS GRIEGAS: utilización de los órdenes arquitectónicos, aunque de forma más ornamental que funcional. Superposición de diferentes órdenes en una misma fachada, buscando más el efecto de riqueza ornamental. El empleo no puramente constructivo de los órdenes griegos, sino adosados al muro, transforma el entablamento en un elemento decorativo más, que los arquitectos romanos tratarán con total libertad. A pesar de esto, crearán dos ÓRDENES NUEVOS: EL ORDEN TOSCANO, similar al Dórico griego, pero con el fuste liso; y el llamado ORDEN COMPUESTO, que utiliza elementos del jónico y del corintio en su capitel. De los órdenes griegos el preferido por los romanos es el corintio, por su mayor riqueza ornamental. Todo esto es conforme con la tendencia a utilizar cada vez más los elementos constructivos como elementos decorativos, en un claro proceso de barroquización.
· Los MATERIALES empleados son: la SILLERÍA, con innumerables aparejos para el muro, el LADRILLO COCIDO VISTO y EL MORTERO U HORMIGÓN, un material pobre y barato creado a partir de un mezcla de cantos rodados o piedras pequeñas, y arena, unidas por cal viva disuelta en agua; una vez seco, este material era prácticamente indestructible, duro como la misma piedra. Los romanos llamaban a este material OPUS CEMENTITIUM. Este material les permitió levantar construcciones colosales de gran robustez, con gruesos muros que exigían un rico revestimiento de mármol, mosaico, estuco pintado, etc.
La antigua Roma llega a google earth:
Ahora puedes visitar la antigua Roma en tres dimensiones. Aprovecha el viaje para conocer mejor la arquitectura y la civilización romana.
REPERTORIO DE DOCUMENTOS Y ENTRADAS SOBRE EL ARTE ROMANO
Retrato de un patricio romano con sendos bustos de su antepasados
En la etiqueta "ARTE ROMANO" podéis encontrar más de una decena de entradassobre el arte romano. Conviene iniciar el tema abordando el estudio de las claves de la civilización romana (el contexto histórico), para pasar a continuación al análisis de las características generales de su arquitectura (teniendo en cuenta, además, aquellos elementos que la distancian y diferencian de la arquitectura griega) y a lastipologías arquitectónicas más representativas del repertorio romano. Una vez trabajada la arquitectura, y siguiendo el desarrollo normal de este tema, se analiza la escultura romana, tanto en lo referido al retrato como al relieve histórico-narrativo.
En la etiqueta "ARTE ROMANO" podéis encontrar más de una decena de entradassobre el arte romano. Conviene iniciar el tema abordando el estudio de las claves de la civilización romana (el contexto histórico), para pasar a continuación al análisis de las características generales de su arquitectura (teniendo en cuenta, además, aquellos elementos que la distancian y diferencian de la arquitectura griega) y a lastipologías arquitectónicas más representativas del repertorio romano. Una vez trabajada la arquitectura, y siguiendo el desarrollo normal de este tema, se analiza la escultura romana, tanto en lo referido al retrato como al relieve histórico-narrativo.
LA PINTURA ROMANA: LAS ARTES DEL COLOR.
LOS RELIEVES DEL ARCO DE TITO
RELIEVE DEL ARCO DE TITO (S. I)
El botín de Jerusalén
Los relieves del ARCO DE TITO (s. I), en Roma, son la mejor expresión del carácter narrativo y propagandístico de este género escultórico. Representa el cortejo triunfal que tuvo lugar en Roma, en el año 71, después de la toma de la ciudad de Jerusalén (Palestina) portando el candelabro de los siete brazos. Técnicamente hay que destacar la utilización de diferentes planos de forma escalonada, creando el efecto de aire interpuesto. El realismo y la ilusión espacial son las notas características de esta obra.
RELIEVE DEL ARCO DE TITO (S. I)
El botín de Jerusalén
Los relieves del ARCO DE TITO (s. I), en Roma, son la mejor expresión del carácter narrativo y propagandístico de este género escultórico. Representa el cortejo triunfal que tuvo lugar en Roma, en el año 71, después de la toma de la ciudad de Jerusalén (Palestina) portando el candelabro de los siete brazos. Técnicamente hay que destacar la utilización de diferentes planos de forma escalonada, creando el efecto de aire interpuesto. El realismo y la ilusión espacial son las notas características de esta obra.
es muy interesante el aporte
ResponderBorrarmuy interesante el aporte
ResponderBorrar